INGREDIENTES

• 1 cabeza de repollo blanco o morado
• Sal gruesa
• Agua hervida enfriada
• Opcional: semillas de mostaza, semillas de comino, hojas de laurel, pimienta negra en granos

PREPARACIÓN

Lavar el repollo con vinagre o como ud lo lave normalmente, dejar escurrir bien, mejor si usa una centrífuga.

Cortar el repollo en tiritas muy finas, ayuda mucho usar un cuchillo bien afilado.

Una vez que esté todo el repollo cortado, debe pesarlo.

Con el peso obtenido, calcular el 3% para pesar la sal. Esto significa que si su repollo pesa 1kg, usted debe utilizar 30g de sal.

Ahora, en un recipiente coloque el repollo con la sal y estrujalo, puede usar una paleta de madera, o las manos, apriétalo para que bote la mayor cantidad de líquido posible. 

Deje reposar en sus jugos con la sal durante 1h y regresa de nuevo a estrujarlo, escoge un gran frasco de vidrio (limpio y seco, preferiblemente esterilizado) para verter el repollo.

Llena el frasco a 1/3 de altura y con una paleta o la mano empuja el repollo para que bote sus jugos a la vez que lo compactas en el fondo, debemos evitar vacíos de aire,

Coloca 1/3 más y sigue compactando y estrujando.

Al colocar el último tercio de repollo agrega también el resto del jugo y compacta de nuevo, si el líquido no cubre completamente el repollo, añade agua hervida enfriada justo hasta conseguir que lo cubra.

Luego, con un trozo de papel film (plástico de empacar comida) cubre toda la superficie para que la superficie no reciba oxígeno y sobre este (para que no se levante con el gas que desprende el repollo) coloca un recipiente con agua o granos. 

Parece complicado, pero en la foto se entiende mejor.  

Puedes hacerlo así como esta o puedes agregar semillas de mostaza y/o comino, un par de hojas de laurel, o granos de pimienta entera, esto potenciará el sabor. 

Consigue un espacio en casa que se mantenga a unos 20 grados y que sea oscuro, puede ser un gabinete de la cocina; deja tu recipiente allí con un plato debajo en caso de que el frasco ete muy lleno pueda rebosar sin causar un desastre, por 8 días, pero no te olvides de el, revisalo al menos cada 2 o 3 dias para verificar que el plástico se mantenga pegado del líquido del repollo, si le sale moho en alguna parte tendrás que echar a la basura toda la preparación.

A los 8 días puedes retirar el frasco de arriba, el plástico, el plato del fondo, colocar una tapa hermética y guardarlo en la nevera.

Disfruta!